Las escuelas multigrado son aquellas donde los docentes atienden a alumnos de diversos grados en el aula que les corresponde. Durante muchos años estas escuelas fueron consideradas un proyecto irregular y temporal; sin embargo, hoy es ampliamente reconocido que tienen ventajas sobre las escuelas de organización completa (Fierro, 1994), cuando los docentes asumen la heterogeneidad, esto es la diversidad de sus estudiantes, desarrollando la capacidad de cooperación y colaboración entre los propios maestros con sus alumnos y entre estos últimos. Ahora bien, para el caso de México estas escuelas surgen de la necesidad de atender a los niños y niñas que viven en comunidades pequeñas y aisladas a lo largo del país, casi todas en zonas rurales y de las cuales una gran parte se ubica en comunidades indígenas. Así, cuando se dice que los docentes asumen la diversidad de sus alumnos no sólo nos referiremos a la diversidad en el sentido de la edad o los conocimientos. Cuando el docente de multigrado asume la diversidad de sus alumnos, para el caso de México, hay que reconocer que tiene en sus manos la posibilidad y el reto de tomar una decisión frente a la diversidad étnica, cultural y lingüística que caracteriza sus aulas, que caracteriza, finalmente, a la nación mexicana.